En principio esperan que el cierre no dure más de una semana, pero todo apunta a que el proceso administrativo puede alargarse. El planetario de Hornos, abierto al público hace un año y medio (septiembre de 2012) ha tenido que cerrar sus puertas después de que la empresa privada que lo gestionaba haya renunciado a continuar por problemas de rentabilidad.
Según fuentes conocedoras del caso, la empresa habría puesto esas razones al no ser de la provincia, por lo que ahora el Ayuntamiento trabaja en negociar con la empresa que quedó segunda en la lista de adjudicación, y que es una firma de Orcera.
En su página web (www.cosmolarium.es) se explica que el planetario se encuentra cerrado por reestructuración interna, pero que «en breve» se podrá disfrutar de los servicios que ofrece.
El cosmolarium, que fue el nombre oficial, acompañado de un logotipo, que se le puso una vez que abrió sus puertas al público, fue financiado con fondos completamente públicos. En total, costó levantarlo 473.000 euros, financiados en un 60 por ciento por la Junta de Andalucía, aunque también recibió fondos del 1% Cultural del Ministerio de Fomento. A eso hay que sumar otros 400.000 euros, que destinó la Diputación Provincial, a través de los fondos Feder, para darle contenido., porque además del planetario, en el que el verano pasado se celebraron varias observaciones, es un centro de interpretación de astronomía.
Desde que se pusieron en marcha las obras, se pensó que debía de ser una empresa privada la que gestionase el espacio. Así se hizo, pero la 'aventura' no ha llegado a los dos años.
Este proyecto, o más bien el castillo de Hornos, está acostumbrado a las vicisitudes, porque a lo largo de su historia ha vivido muchas.
Todo se remonta a principios de los años setenta del siglo pasado: «el castillo sólo era un montón de piedras en las que los críos jugaban a ser caballeros medievales o en algunos casos indios y vaqueros», según el relato que presentó la empresa adjudicataria de la gestión cuando se inauguró el cosmolarium. Fue en aquellos años cuando la Dirección General de Bellas Artes, a través de un proyecto de Luis Berges, comenzó la rehabilitación, «pero igual que comenzaron las obras, casi sin saberlo, igual acabaron» y la rehabilitación se quedó a medidas.
Hubo que esperar hasta que en 1998, el Ayuntamiento volvió a la carga y trató de poner en marcha un taller de artesanía para continuar con las obras, pero el Ministerio de Fomento lo denegó.
Manuel Toharia
Podría decirse que el, hasta hace muy poco, director de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, Manuel Toharia, fue el ángel de la guardia de este proyecto. Descubrió casi por casualidad el castillo y lo vio claro: un planetario era la mejor idea. «El enclave elegido para situar un taller astronómico permanente no puede ser más idóneo. Si la localidad de Hornos es ya de por sí favorable debido al lugar que se encuentra, por altitud, limpieza de cielo, escasa densidad de población de los alrededores, los restos del castillo resultan aún mejores por estar en un lugar despejado, sobreelevado y con excelente visibilidad cenital», dijo Toharia en el escrito que dirigió al Ministerio de Fomento, el cual acabó firmando el convenio para la rehabilitación del castillo en 2006, después de siete años de reuniones, escritos y visitas.
Con el dinero, y terminadas las obras, el castillo aguardó cerrado a la espera de que llegara el dinero para darle contenido. Se consiguió a través del Plan Operativo Local (POL), que gestiona la Diputación Provincial, y desde septiembre de 2012 estaba abierto al público por fin, y ofrecía a sus visitantes: la Sala Universo, en la planta baja; talleres para que los pequeños aprendieran jugando, en la planta primera; y un Viaje en el tiempo, en la Torre del Homenaje. Ahora habrá que esperar a que de nuevo abra sus puertas tras este revés.
FUENTE:IDEAL
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