El escrito del centro a la familia lo firma el presidente del Consejo Escolar y director del colegio de Educación Infantil y Primaria Sierra de Segura, Rafael Vecina, quien pone en conocimiento de los padres el acuerdo de la reunión del órgano, que resolvió, después de la votación de sus miembros, denegar la instalación del “aparcabicicletas” en el interior del recinto. Los padres solicitaron el 5 de septiembre la instalación y el 21 de octubre tuvieron respuesta.
De momento, prefieren dejar encadenada la bicicleta de su hijo en la valla exterior, junto a la entrada principal. Para Daniel Martínez es muy triste la situación. “Tener que explicarle a un hijo de cinco años, que es muy pequeño, la situación, además de que llegue a entenderlo, es muy duro, y, a pesar de todo, conserva las ganas e ilusión de ir al colegio en bicicleta”, recalca. Los padres no entienden cómo en los municipios se impide fomentar el transporte sin humos y una vida sana. “Hay colegios, como en Torreperogil y otros centros en Jaén capital, donde esta situación es normal, y aquí parece como si estuviéramos pidiendo la Luna”, apunta.
Educación. Ante la falta de respuesta afirmativa por parte del centro de enseñanza, la próxima semana, la familia segureña tiene previsto trasladar la situación a la Delegación Territorial de Educación en Jaén. Espera que la delegada territorial, Yolanda Caballero, interceda en el asunto y que los alumnos del centro puedan contar con un “aparcabicis” en él.
El alumno en cuestión, desde que comenzó su periplo educativo en el centro de Cortijos Nuevos, en Infantil, acude en bicicleta —ahora como conductor—, mientras que de más pequeño, era trasladado por su padre, en un transportín auxiliar, acoplado a la bicicleta del propio progenitor.
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