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| Vistas de la presa de El Tranco desde los ventanales de la tercera planta del edificio de usos múltiples, donde se ubicará el restaurante. |
Porque el proyecto del embarcadero beneficiará a los negocios aledaños, hasta el punto de que propietarios de casas rurales se afanan en restaurar sus instalaciones para que estén listas el verano que viene. Lo reconoce la diputada de Empleo, Promoción y Turismo, Ángeles Férriz, que no pudo esconder su cara de sorpresa al ver el avanzado estado de ejecución de las obras, que estarán listas a mediados de marzo. Si nada lo impide, pues, la firma jiennense Quiles Punzano acabará antes del plazo previsto.
No será fácil. A pesar de ser una empresa acostumbrada a grandes proyectos —el parque de Bomberos de Peal de Becerro o la plaza de toros de Sabiote, entre otras—, Eladio Quiles, de la constructora, confiesa que encierra mucha complicación. “Estamos condicionados por multitud de factores externos como, por ejemplo, el nivel del agua del pantano”, explica. Y es que el dique, que ya está prácticamente terminado, no pudo ser edificado hasta que no bajó el volumen embalsado, pasado el verano.
“El grueso está hecho, la parte más complicada. Se debe recordar que no es una obra normal, está en medio de un parque natural y hay que contar con el estado del embalse”, reconoce, también, Férriz. A pesar de que las tareas de enlucido no se hayan realizado, la diputada confiesa que, probablemente, sea una de las infraestructuras turísticas más bonitas de la provincia. “Supone una obra grande que ejecuta una empresa jiennense, lo cual es importante, porque genera empleo para la tierra”, aplaude Férriz.
Y es que, los tonos marrones y otoñales que decoran El Tranco se mimetizan ya con le edificio principal, un inmueble que ha variado con respecto a su proyección inicial. Finalmente, el cilindro no será cerrado, sino que la planta superior —que alberga el restaurante— será acristalada, de manera que hará las funciones de mirador. Además, la modificación de estudio primero ha permitido la creación de una terraza. Una gran escalera de caracol conectará las tres plantas, a parte de un suelo de cristal transitable que separará el restaurante de la cafetería y el acceso principal al edificio. En la parte baja, los vestuarios y espacio para dejar las bicicletas, piraguas y demás instrumentos de deporte acuático. En definitiva, un club náutico que, dentro de poco, buscará quien lo gestione. “En lo que trabajamos, de forma paralela, es en un plan de viabilidad porque gestionar un enclave como este no es fácil y queremos que sean los mejores y que estén preparados”, avisa Ángeles Férriz.
Más cerca parece que está el barco solar, la joya de la corona que surcará las colas de uno de los embalses más importantes de todo el país. Hoy mismo está previsto que la Diputación abra las plicas de las empresas que aspiran a suministrar el transporte marítimo. “No sabemos qué firmas ni cuántas se han presentado, pero lo que sí sabemos es que no se trata de una barco cualquiera”, explica la diputada. En ese sentido, a parte de ser solar —con una autonomía de unas cinco horas—, la embarcación deberá tener capacidad para 60 personas, las mismas que van en un autobús. Otro de los requisitos es que pueda navegar tanto en verano como en invierno. Además, la intención de la Diputación es ofrecer un plus, de manera que el pliego se especifica la necesidad de que se puedan servir comidas y cenas, aunque sea con un servicio de catering. Pero no solo eso, el deseo es que llevar a cabo otras actividades dentro del barco como, por ejemplo, catas de aceite. En definitiva, una oferta turística que busca que el viajero pase más de dos días en la provincia. Una iniciativa de la Diputación, cofinanciada por la Junta, y con un presupuesto de 2,5 millones.
FUENTE DIARIO JAEN
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