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| El Alcalde y parroco sileños respectivamente Francisco Javier Bermúdez y Francisco Javier García junto al retablo restaurado |
El retablo de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Siles quedó restaurado y luce ya con todo su esplendor en el interior del templo sileño. Un retablo que presentaba un alto grado de deterioro y que ofrece una estética tardo manierista, influenciado por los modelos creados por el Greco en Toledo y las enseñanzas de Vignola. Pocos datos se conservan de este retablo que fue trasladado a la parroquia de la Asunción del municipio Siles durante los difíciles años de la posguerra.
En la actualidad, solo se dispone de datos que hacen referencia al año de ejecución que queda reseñado en su entablamento, 1642. Esta obra se encuentra en la línea de los postrindentinos que ensalzan la devoción a María. Se compone de un solo cuerpo con la representación de la Inmaculada, decorado con columnas pareadas a ambos lados sobre esbeltos pedestales que funcionan a modo de banco. Estos basamentos alojan las representaciones de los Evangelistas, San Ildefonso y el beato Juan Duns Scoto. Estos dos últimos íntimamente relacionados con la devoción a la Inmaculada Concepción. Sobre un grueso entablamento se dispone un pequeño ático que aloja la escena de la Anunciación. La intervención fue realizada por el experto restaurador iliturgitano Antonio Custodio López, colaborador del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), que ha llevado a cabo otras intervenciones destacadas en la provincia de Jaén, como la restauración de la pila bautismal de Torres o la llevada a cabo en la imagen de Nuestra Señora de Alharilla del municipio de Porcuna.
Debido a que el retablo fue instalado inadecuadamente en una capilla lateral, fue necesario desmontarlo, pieza a pieza, para aplicar los tratamientos tales como fijación de la policromía, limpieza de barnices y pátinas no originales, consolidación de soporte, reposición de elementos desaparecidos y la reintegración cromática. Por otro lado, en la actualidad, se puede apreciar la obra lo más cercana posible a su concepción original, para ello se han eliminado numerosos añadidos que alteraban la proporción y estética primitiva como el marco central instalado en la década de los años 50, un banco marmorizado para darle más altura y la mesa de altar que corresponde a otro retablo de la parroquia. El párroco sileño, Francisco Javier García Moreno, y el alcalde del municipio, Francisco Javier Bermúdez, expresaron su satisfacción por los trabajos.Las personas que se acerquen por la iglesia pueden disfrutar de esta obra.
En la actualidad, solo se dispone de datos que hacen referencia al año de ejecución que queda reseñado en su entablamento, 1642. Esta obra se encuentra en la línea de los postrindentinos que ensalzan la devoción a María. Se compone de un solo cuerpo con la representación de la Inmaculada, decorado con columnas pareadas a ambos lados sobre esbeltos pedestales que funcionan a modo de banco. Estos basamentos alojan las representaciones de los Evangelistas, San Ildefonso y el beato Juan Duns Scoto. Estos dos últimos íntimamente relacionados con la devoción a la Inmaculada Concepción. Sobre un grueso entablamento se dispone un pequeño ático que aloja la escena de la Anunciación. La intervención fue realizada por el experto restaurador iliturgitano Antonio Custodio López, colaborador del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), que ha llevado a cabo otras intervenciones destacadas en la provincia de Jaén, como la restauración de la pila bautismal de Torres o la llevada a cabo en la imagen de Nuestra Señora de Alharilla del municipio de Porcuna.
Debido a que el retablo fue instalado inadecuadamente en una capilla lateral, fue necesario desmontarlo, pieza a pieza, para aplicar los tratamientos tales como fijación de la policromía, limpieza de barnices y pátinas no originales, consolidación de soporte, reposición de elementos desaparecidos y la reintegración cromática. Por otro lado, en la actualidad, se puede apreciar la obra lo más cercana posible a su concepción original, para ello se han eliminado numerosos añadidos que alteraban la proporción y estética primitiva como el marco central instalado en la década de los años 50, un banco marmorizado para darle más altura y la mesa de altar que corresponde a otro retablo de la parroquia. El párroco sileño, Francisco Javier García Moreno, y el alcalde del municipio, Francisco Javier Bermúdez, expresaron su satisfacción por los trabajos.Las personas que se acerquen por la iglesia pueden disfrutar de esta obra.
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