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| Yamara G. M. se dispone a pasar por el arco de seguridad de la Audiencia para ir al juicio. |
Tras discutir con una trabajadora social, Yamara entró por las bravas en el despacho de la alcaldesa, Manuela Carrasco Rubio. Tras una conversación nada amistosa, la mujer agredió a la autoridad municipal. ¿Cómo? Le dio “con la zapatilla”.
El golpe le ha salido caro: dos años de prisión por un delito de atentado. Yamara G. M. reconoció ayer su culpa ante los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia.
Los hechos ocurrieron el 7 de abril de 2014, entre las diez y las once de la mañana. La mujer se personó en las dependencias municipales. En un primer momento, se dirigió hasta la trabajadora social y le exigió que le adelantara el dinero del salario de su esposo. La funcionaria le contestó que esa cuestión no era de su competencia, sino que le correspondía a la alcaldesa. La primera reacción de Yamara G. M. fue insultarla e intentar darle una bofetada en la cara. No alcanzó su objetivo, sino que le dio en el hombro.
La cosa no quedó ahí. El “día de furia” fue a más. La mujer se dirigió, entonces, al despacho de la máxima autoridad municipal. Manuela Carrasco le pidió que esperara su turno, pues estaba atendiendo a otras personas. Yamara no se lo pensó dos veces y se abalanzó contra la alcaldesa. “Con ánimo de atentar contra su integridad física”, la agredió con una zapatilla. Le causó lesiones leves en el pie y en la mano izquierda, de las que tardó en curar cuatro días.
Inicialmente, la Fiscalía llegó a pedir cuatro años y medio de cárcel a Yamara G. M. por un delito de atentado a la autoridad. Y es que la agresión se produjo con el objetivo de menoscabar la integridad física de la máxima responsable municipal. La defensa de la procesada, ejercida por la abogada Virginia Megina, alcanzó un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, por el que se le rebajó el castigo a la agresora hasta los dos años de cárcel y una multa de 360 euros. El acuerdo, que fue ratificado ayer en la Audiencia Provincial, incluye la atenuante de reparación del daño, es decir, que Yamara G. M. pagó la indemnización con anterioridad a la celebración del juicio.
faltas. Además del delito de atentado, la Justicia consideró a esta vecina de Arroyo del Ojanco autora de dos faltas. Una de lesiones por la agresión a la trabajadora social, por la que ha sido castigada con seis días de localización permanente; y una segunda de injurias, que conlleva el pago de una multa de 20 euros como castigo.
No hizo falta celebrar el juicio. La sentencia se dictó “in voce” en la Sección Tercera, ya que solo fue necesario ratificar el acuerdo de conformidad que ya se había alcanzado con anterioridad. La sentencia es firme.
FUENTE:DIARIO JAEN
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