Alberto Lamelas muestra el óleo de Tablada junto a Rosa, hermana del pintor. / Kamarero |
El matador de toros jienense Alberto Lamelas fue el invitado especial de la 246 Tertulia Taurina de Segovia que congregó un importante colectivo de aficionados en mesón Patricia, donde se produjo el encuentro motivado por el influjo que supuso el impacto torero que causó en numerosos aficionados segovianos testigos de la actuación del diestro en la corrida de Victorino celebrada en Valdemorillo el pasado mes de febrero. Unos trescientos segovianos se desplazaron a la población madrileña auspiciados por el nombre de Fernando Cruz de ascendencia segoviana y al que se pudo ver alzarse con éxito cortando dos orejas, pero muy especialmente a un Lamela prácticamente desconocido hasta entonces y que rondó el triunfo relevante si hubiera culminado con la espada dos grandes faenas, especialmente la cujada a su primer toro. Ese impacto de sensibilidad que produjo en la estima de los presentes, indujo a que se tuviera en cuenta el nombre de Alberto Lamelas, y de hecho, el día 15 de agosto cuando confirmó en Las Ventas, de nuevo hubo afluencia de segovianos en la primera plaza de toros del mundo para presenciar la actuación del toricantano que alternó, casualmente con Juan del Álamo y López Simón como padrino y testigo de ceremonia, ambos en el presente año invitados de la tertulia. Esa tarde, igualmente la espada le jugó la mala pasada evitando un gran éxito. Obtuvo ovación y vuelta al ruedo con petición.
“Efectivamente -asintió Lamelas-, esas dos tardes malogré con la espada un éxito que me hubiera impulsado a cotas mucho más altas. La tarde de Valdemorillo considero que cuajé a mi primer toro poniendo el alma y el toreo de clase en una faena mal coronada con el acero. La crítica reconoció el mérito de la faena y eso me causó satisfacción pero al mismo tiempo disgusto grande. Luego la tarde de la confirmación tuve un buen primer toro de Montalvo al que toreé espléndidamente pero no maté como debiera haber hecho”, se lamentó. “Tengo en la mente una tarde en Vergéze donde cuajé un toro de Tardem al que corté las orejas como buena referencia y todo ello me ha impulsado a tomar nuevos bríos y deseos de alcanzar la cumbre del toreo, es decir, que quiero ser figura a toda costa. La próxima temporada comienzo una nueva andadura siendo apoderado por un taurino de mucho prestigio, Juan Bajo. Espero lo mejor. Yo desde hace algún tiempo vivo en Fuenlabrada donde entreno a diario y donde tengo mi cuartel general. Tomé laalternativa en una plaza madrileña, la de Valdemoro el 8 de mayo de 2009 de manos de Javier Valverde con Eduardo Gallo de testigo. Desde entonces he toreado poco, aunque ya dejé una interesante secuela en Sevilla en 2006 y Madrid en 2007 siendo novillero. La pasada temporada sumé tan sólo ocho corridas de toros. De todo el cúmulo de experiencias he sacado claras conclusiones que espero me sirvan cara al futuro. Desde Valdemorillo digamos que supuso un punto de inflexión que me hace pensar en la dura realidad del momento malo que pasé con la deficiente eficacia con la espada. Estoy entrenando a tope con el carretón y espero que ello me sirva para corregir el defecto”.
“Me ha sorprendido esta grata tertulia con gente tan amable y entendida”, comentó a los asistentes. “Curiosamente hoy mismo tengo que desplazarme a Palma de Mallorca donde esta noche se inaugura una peña taurina que lleva mi nombre. Me contáis que esta tertulia es talismán para toreros que fueron invitados cuando más o menos comenzaban su aventura, como El Juli, Ponce, José Tomás, Joselito, Morante y tantos otros. Pues me deja un grato sabor de boca este momento tan interesante y emotivo y espero que la tradición se mantenga conmigo. Mi apoderado está moviéndose para procurar que pueda comenzar la temporada toreando en las primeras ferias. Espero repetir en Valdemorillo y Madrid y claro está, poder hacerlo también en alguna plaza segoviana. Recuerdo que toreé siendo novillero sin caballos en un festejo de Bernardos”, dijo.
COLOQUIO
Fue sumamente interesante con debate controvertido sobre la suerte de matar, el défecit hasta el momento de Alberto Lamelas. Salió a colación el nombre de Antonio León, un matador de toros de Arnedo de quién se afirmaba fue el mejor estoqueador de la historia, o uno de los más prestigiosos en esa suerte. Decía al respecto: "No sé por qué mato tan certeramente, yo me limitó a hacer la suerte como creo debe hacerse y el acierto se produce sin más".
Presentes en la tertulia el presidente de la Federación de Asociaciones Taurinas de Aficionados de España, Jorge Fajardo, y Javier Bajo, hijo del apoderado de Lamelas y que forma parte del equipo de prensa de la plaza de toros de Las Ventas. El óleo de Tablada simbolizando un ayudado por alto con el invitado como protagonista, fue del total agrado del torero.
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