Se calcula que en el mundo viven 13 millones de judíos. Habitan en los cinco continentes, aunque un porcentaje importante se concentra en Estados Unidos (5,8 millones) e Israel (4,7 millones). Pero más allá de connotaciones religiosas y sociales, se trata de un colectivo de enorme interés por estar conformado, además, por consumidores 'cualificados', según diferentes estudios de mercado. Con un poder adquisitivo medio-alto. El perfil ideal, por ejemplo, para los excelentes vírgenes extra que se producen en Jaén. Ya hay empresas jienenses que están operando en este 'sector', pero curiosamente, hasta ahora, ninguna cooperativa oleícola -sí alguna almazara industrial-. Hasta ahora porque San Vicente de Mogón ha dado un paso adelante. Tanto es así que ayer presentó en la capital -restaurante Casa Herminia- la marca 'Tipat Paz', que traducida al castellano significa 'Gota de oro', dirigida a estos 13 millones de personas que profesan el judaísmo.
El presidente de la SCA San Vicente, José Gilabert, ha comentado que la fabricación de este producto está sometida a los mayores estándares de calidad, pero también requiere de una acreditación, denominada 'kosher' (adecuado) sin la que no se puede comercializar los alimentos en este mercado. «Tras entrar en contacto con representantes de este tipo de artículos, tomamos la decisión de operar en él con un aceite específico, para lo que solicitamos el concurso del rabino de Madrid, que fue quien comprobó que cumplíamos con todas las normas de fabricación que se exigían», comenta José Gilabert. «Para nosotros no ha sido complicado la obtención de este sello porque ya estamos habituados a trabajar con las normas de excelencia que se nos exigían», agrega. La SCA San Vicente también ha establecido contacto con una empresa especializada radicada en China, que se encargará de que 'Tipat paz' llegue a importadores y distribuidores de países como Estados Unidos, Argentina o Brasil.
También, lógicamente, con Israel, que ahora mismo es un cliente secundario -prácticamente terciario- para Jaén. Según la base de datos de comercio exterior, en este 2013 las exportaciones a Israel no llegan a los 700.000 euros -concretamente 696.600-. El capítulo con mayor facturación es 'máquinas, aparatos y artefactos mecánicos' (277.700 euros) seguido de 'filamentos sintéticos y artificiales' (155.900 euros) y 'materias plásticas y manufacturas' (83.600 euros). Las 'grasas animales y vegetales' son un epígrafe menor, con tan solo 33.100 euros. En cualquier caso, Israel tan solo representa el treinta y seis por ciento de este 'negocio'. Muchos de los esfuerzos se centrarán en Estados Unidos y Argentina.
Las referencias 'kosher' son cada vez más apreciadas dentro y fuero del 'cosmos hebreo'. Todas deben cumplir, eso sí, con una serie de leyes dietéticas enunciadas en los libros del Pentateuco (la Torá), particularmente en el Éxodo (Shemót), el Deuteronomio (Devarim) y el Levítico (Vaikrá). Aunque muchos estudiosos han atribuido la existencia de estas pautas a necesidades de tipo higiénico-sanitario, el 'kashrut' se basa principalmente en argumentos simbólicos, principios éticos y motivos místicos. Estos conceptos deben tenerse presentes en la producción y el mercadeo.
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