viernes, 24 de enero de 2014

La restauración de la antigua Fábrica de La Vicaría en el Puente permitirá poner en funcionamiento el antiguo molino de aceituna

La actuación contempla la restauración total, tanto de la obra, como de la maquinaria, hasta el punto de que se podría molturar aceituna por el sistema tradicional y se convertiría en un gran atractivo para turistas y técnicos. La nave de la izquierda, donde estaban los depósitos, albergará un espacio museístico y otras dependencias destinadas al desarrollo de actividades culturales.

A principios del Siglo XX, cuando Puente de Génave contaba con alrededor de 300 habitantes que vivían apiñados en pequeñas y humildes viviendas localizadas, sobre todo, en las proximidades del río, la familia De La Parra que había adquirido a finales del siglo anterior La Vicaría y plantado alrededor de 20.000 olivas, decidió construir su propia fábrica de aceites. Por aquel entonces el olivar no era aún la principal actividad económica de la zona, no existían las cooperativas y la producción de aceitunas era molturada en pequeños y rudimentarios molinos (en Paules se hizo el primero del término municipal) movidos, generalmente, por bestias.

Esta fábrica fue la mas importante y moderna de toda la comarca, incorporando grandes innovaciones tecnológicas. La maravillosa rejería, así como la maquinaría, fueron fabricadas por las Fundiciones Fuentes Cardona y también por Palacín, ambas de Úbeda. Como aún no teníamos corriente eléctrica, la energía necesaria se obtenía de un enorme motor DEUTZ, que aún se conserva, alimentado con aceite pesado. En los últimos 30 años, cuando entró en funcionamiento La Central, se instaló un motor eléctrico.
Es, sin duda, este edificio, la principal muestra de la Arquitectura Industrial de principios del Siglo XX, en toda la comarca. En el Plan de Ordenación del Territorio de la Comarca de la Sierra de Segura, elaborado por la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, se recoge el mismo, de forma singular, y se establece su protección. Por estas razones el Ayuntamiento de Puente de Génave, que logró adquirirlo hace ahora seis años, por 120.000 euros, para lo que contó con sendas subvenciones de La Junta y de la Diputación Provincial, solicitó a ésta última su restauración a través del Plan Operativo Local. La Corporación Provincial accedió a ello y le adjudicó un presupuesto de 480.000 euros, de los cuales ella misma de fondos propios y europeos aporta el 95%, corriendo el restante, el 5 %, por cuenta del Ayuntamiento.


La dirección del proyecto y la adjudicación de la obra, corresponden a la Corporación Provincial, la cual, tras pública licitación, ha encargado la ejecución a una empresa de la provincia especializada en restauración de monumentos; de hecho, ha ejecutado las últimas obras llevadas a cabo en el Palacio Provincial, sede de la propio Diputación.


La actuación contempla la restauración total, tanto de la obra, como de la maquinaria, hasta el punto de que se podría molturar aceituna por el sistema tradicional y se convertiría en un gran atractivo para turistas y técnicos. La nave de la izquierda, donde estaban los depósitos, albergará un espacio museístico y otras dependencias destinadas al desarrollo de actividades culturales.


En definitiva, Puente de Génave, va a contar con un nuevo espacio público, para uso y disfrute de los ciudadanos que va a ser una auténtica joya y que nos situará en las rutas del turismo del olivar y del aceite de oliva. Está previsto que las obras se finalicen antes de finales de este año.



La Diputación Provincial de Jaén será la encargada de gestionar la Rehabilitación de la Antigua Fábrica de Puente de Génave. El importe total es de 480.000 euros estando cofinanciado por el ente provincial y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Las obras consistirán en la reconstrucción de las plantas cambiando pavimentos, revestimientos y carpinterías adaptándolos a una nueva distribución acorde con la normativa de accesibilidad y las necesidades actuales. También se va a proceder a la demolición y sustitución de la cubierta conservando los elementos estructurales de madera. Respecto a la fachada se va a intervenir buscando el aspecto original restituyendo los elementos deteriorados como enfoscados, cerrajería…esta última de gran valor artístico. Una de las partidas fundamentales será la de cambiar algunos de los depósitos de los existentes en el almacén, y la rehabilitación del antiguo molino para dar una imagen al visitante de cómo se realizaba la molturación y el almacenamiento del aceite.


El Ayuntamiento compró en 2009 parte de la finca de olivar de La Vicaría, el cortijo y la antigua fábrica. Desde entonces ha restaurado el cortijo de arriba, con cargo al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local. Ahora, la Diputación Provincial, toma el relevo y va a acometer la rehabilitación de la antigua almazara, maquinaria incluida, con fines museísticos y de difusión de la cultura del aceite de oliva.

Esta fábrica pertenecía a la familia de La Parra que cambió su fisonomía radicalmente acercándola a lo que hoy conocemos. Se hicieron grandes roturaciones a partir de 1.890 y se plantaron diecinueve mil olivas, siendo la mayor explotación olivarera de la zona en aquella época. Más adelante, construyeron el Cortijo de Abajo, adosado a una pequeña edificación existente y en 1.910, cuando ya las olivas habían empezado a producir levantaron la fábrica de aceites, la más moderna y mecanizada de la comarca en aquellos tiempos, ya que por entonces sólo existían pequeños molinos.

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