Seria, con mucho trapío, mansa y con un gran poder, la corrida de Dolores Aguirre puso las cosas muy difíciles a la terna de toreros anunciados este lunes en Vic-Fezensac. Al final, la única oreja del festejo la paseó Alberto Lamelas del sexto, un cinqueño pasado -en septiembre cumplía los seis años- con el que mostró coraje y un valor importante.
Recibió ese astado hasta cuatro puyazos, golpeando al caballo y propinando un enorme batacazo. Lamelas se metió después entre sus pitones en un toma y daca valiente, coronado de un estoconazo tremendo y un golpe de descabello.
Antes, Lamelas rozó la oreja del tercero, un astado que a pesar de sus escasas prestaciones permitió que Lamelas justificara su inclusión en el abono mostrando tesón y manejando con diligencia el acero. Al final fue ovacionado.
Javier Castaño pinchó a su primero, que peleó bien en varas y fue el único que dio ciertas opciones de lucimiento, superando al torero en su lidia. Con el complejo quinto optó por abreviar y resultó pitado.
Fernando Robleño fue silenciado tras lidiar al primero, un complicado y deslucido ejemplar de Dolores Aguirre que no dio ninguna facilidad de éxito. Tampoco puso las cosas fáciles el cuarto, con el que de nuevo se mostró profesional antes de ver silenciada su labor.
Vic-Fezensac (Francia), 9 de junio de 2014. Toros de Dolores Aguirre, muy serios de presentación, mansos y con poder. Se dejó algo más el 2º. Fernando Robleño, palmas y palmas tras aviso; Javier Castaño, silencio y pitos; y Alberto Lamelas, ovación tras leve petición de oreja y vuelta frenada por el público y oreja con petición de la segunda y dos vueltas al ruedo.Entrada: Casi lleno. Saludaron en banderillas Ángel Otero en el primero y David Adalid en el segundo.
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